Locos por la limpieza
Lavo, lavo la cocina
con cepillo y lavandina,
y el desodorante de ambientes,
un buen detergente y el viejo Puloil.
Y de paso, por si acaso,
chúfete, chúfete
chúfete, chúfete con el lampazo.
Guardo, guardo en la bohardilla
mucho trapo y escobilla,
y en la palangana enlozada,
la ropa mojada y un pan de jabón.
Pero antes con esmero,
con el plumero,
y de paso, por si acaso,
chúfete, chúfete
chúfete, chúfete con el lampazo.
Froto, froto la mesada
con esponja y Virulana,
y a las grasitudes mayores
las limpio con Odex, poder en acción.
Y si veo que ya es hora,
bum, bum, la aspiradora,
pero antes con esmero,
ch, ch, con el plumero,
y de paso, por si acaso,
chúfete, chúfete
chúfete, chúfete con el lampazo.
Y así ando todo el día
con la idea obsesiva
de verme la cara en el piso
limpito y prolijo, como debe ser.
Y por eso paso ahora
bum, bum, la enceradora,
pero antes con esmero,
ch, ch, con el plumero,
y de paso, por si acaso,
chúfete, chúfete
chúfete, chúfete con el lampazo.
Y de paso, por si acaso
chúfete, chúfete
chúfete, chúfete con el lampazo.
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